¿Cómo evitar que la culpa dañe tu relación?
En una sociedad cada vez más narcisista y egocéntrica, las “relaciones pasajeras” amenazan con convertirse en el nuevo estándar, un estándar de vínculos frágiles que ensalza la tendencia a huir cuando las cosas van mal. En ese entorno, la responsabilidad emocional es algo raro. No obstante, si deseamos establecer relaciones más maduras, plenas y placenteras, necesitamos desarrollar la antes mencionada responsabilidad afectiva.
Asumir la participación y el compromiso de sus acciones, es una parte esencial de las relaciones saludables. Hacerlo es un recordatorio empoderador de que usted tiene el control sobre el papel que juega en su relación. Asumir la responsabilidad crea confianza y credibilidad. Cuando asume la responsabilidad de sus comportamientos, le demuestra a su pareja su voluntad de ser honesto y vulnerable, lo que a su vez anima a su pareja a ser abierta y auténtica con usted.
No siempre son discusiones fáciles de tener, pero se dará cuenta que hacerlo genera confianza dentro de su relación y con el tiempo es una forma de fortalecer las bases de esta.
A qué nos referimos con “asumir la responsabilidad”
Es importante distinguir entre asumir y desviar la responsabilidad tanto para usted como para su pareja. Esté atento a las respuestas defensivas que pueden incluir “deja de ser tan sensible” o “no sabía que eso te importaba” o “deberías haber dicho algo”. No sólo es importante que usted asuma la responsabilidad. Es algo que es fundamental que su pareja aprenda y haga también para tener una relación sana.
Para usted, asumir la responsabilidad es practicar la autoconciencia. Otra forma es poder pedir disculpas y aceptar que lo que afecta a su pareja. Para el otro, asumir la responsabilidad es tener una comunicación abierta con usted sobre sus sentimientos y estar dispuesto a admitir que puede crecer a partir de las partes difíciles de la relación. Su pareja aprende a asumir la responsabilidad cuando es dueño de sus comportamientos y se hace responsable de sus acciones.
Aceptar la culpa fuera de lugar
Hay una diferencia extremadamente importante entre asumir la responsabilidad y aceptar la culpa indebida. Asumir la responsabilidad es nunca aceptar la culpa por cosas que no hiciste. Por ejemplo, cuando su pareja le dice que algo es culpa tuya, no asume automáticamente la responsabilidad por el error que haya cometido. Es común en las relaciones no saludables, particularmente en las codependientes, que una persona (el manipulador) diga: «todo es tu culpa» y que su pareja diga «todo es mi culpa». Muchas veces, las personas pueden asumir la responsabilidad de cosas de las que no son culpables, e incluso pueden hacerlo sin darse cuenta conscientemente. Poner excusas por el comportamiento de tu pareja o de ti mismo no es saludable y puede conducir a que estos comportamientos nocivos sean ignorados o aceptados.
Cómo practicar esto en la vida real
Asumir la responsabilidad no es solo una práctica unilateral. Las siguientes formas de asumir la responsabilidad son importantes para que tanto usted como su pareja las utilicen y practiquen en su relación.
- Sea honesto
“Tienes que amarte a ti mismo antes de amar a los demás” es una frase versátil que tiene múltiples significados cuando se aplica a las relaciones. Se podría explicar como «Tienes que ser honesto contigo mismo antes de que puedas ser honesto con los demás». Ser honesto contigo mismo comienza con un sano sentido de autoconciencia. Y ser consciente de sí mismo significa que reconoce que lo que dice y hace afecta a su pareja.
- Actúe sobre las situaciones, no reacciones
Cuando se responsabiliza a las personas por su comportamiento, a menudo se ponen a la defensiva. Ponerse a la defensiva es una reacción. Cuando actúas en una situación, puedes responder con claridad y conciencia. Puedes practicar actuar en situaciones en lugar de reaccionar respirando profundamente o contando hasta diez. También ayuda tomarse un segundo y ver la situación desde la perspectiva de tu pareja. Puede ser difícil pensar desde la otra perspectiva, especialmente en el calor del momento. Al ser honesto contigo mismo y con tu pareja, puedes responder efectivamente asumiendo la responsabilidad.
- Esté dispuesto a perdonar a su pareja y a usted mismo
Todo el mundo comete errores y perdonarse a sí mismo o a su pareja es importante para superar los desafíos y fortalecer su relación. Cuando ves asumir la responsabilidad de tus errores como una oportunidad para aprender, tu relación puede convertirse en un lugar que fomenta y celebra el crecimiento. El perdón genera confianza y responsabilidad en su relación, rompe el resentimiento y detiene el nunca divertido «juego de la culpa».
La responsabilidad afectiva es también una cuestión de dos
Dado que la responsabilidad afectiva implica comprender la influencia mutua, también exige un compromiso de ambas partes. Ante una situación difícil o beligerante, es esencial llegar a acuerdos en los que cada parte asuma su cuota de responsabilidad.
Para ello, es fundamental establecer una comunicación asertiva. Debemos ser capaces de expresar cómo nos sentimos, qué queremos, qué nos molesta, así como nuestras expectativas e ideas. Hablar claro de nuestros sentimientos crea lazos afectivos profundos y tiende puentes para resolver conflictos.
Esta comunicación asertiva enfocada a forjar acuerdos debe ser transparente, pero siempre tomando en cuenta las opiniones y deseos del otro. Necesitamos entender que una relación consta de más de una persona, lo que puede parecer una obviedad, pero en realidad evitaría muchos conflictos. Debemos recordar que no somos los únicos que vivimos en la Tierra y empezaremos a ser más empáticos poniéndonos en el lugar del otro, pero, sobre todo, viendo a través de los ojos de la otra persona, solo así se logrará una empatía plena.
Efectivamente, la responsabilidad emocional no implica actuar a la perfección, lo cual es imposible. Se trata más bien de actuar con empatía y respeto, recurriendo al diálogo, reflexionando antes de hablar o actuar y asumir las consecuencias de nuestras reacciones emocionales.
No es una cura milagrosa para el dolor y el conflicto interpersonal. La posibilidad de hacer daño a los demás o de ser herido siempre está latente. Las tensiones tampoco desaparecerán como por arte de magia.
La responsabilidad afectiva simplemente nos ayuda a dejar de lidiar con los problemas asumiendo la culpa o culpando. En el lugar de la culpa nace la responsabilidad para que los conflictos se conviertan en una oportunidad para acercarnos y comprendernos mejor, desde una posición más sensible.
Bibliografía
POCH, A. (2022, 5 octubre). La responsabilidad afectiva en la era del ‘ghosting’ o por qué hay que tener en cuenta las emociones del otro. El País. https://elpais.com/estilo-de-vida/2022-10-06/la-responsabilidad-afectiva-en-la-era-del-ghosting-o-por-que-hay-que-tener-en-cuenta-las-emociones-del-otro.html#:~:text=La%20responsabilidad%20afectiva%20hace%20referencia,cuidado%20que%20cada%20v%C3%ADnculo%20requiere.
López, M. (2019). Por una pedagogía del cuidado, el acuerdo y la responsabilidad afectiva. LATFEM Periodismo feminista, 8.
Alcaraz, M. (2021, 30 agosto). Qué es la responsabilidad afectiva y por qué no puedes huir de ella. abc. https://www.abc.es/bienestar/psicologia-sexo/sexualidad/abci-responsabilidad-afectiva-y-no-puedes-huir-ella-202108290100_noticia.html?ref=https://www.google.com/
toxica/